El P. Abad de Montserrat, Josep M. Soler, destacó que el secreto de la vida del beato Álvaro "entregada totalmente a Dios y a los demás, es la oración ". Unas 3.000 personas se congregaron en la plaza de Santa María de Montserrat para seguir la ceremonia, que contó con los cantos de la coral Polifónica de Puig-reig.
Ha recordado el P. Abad que, cuando se conocieron el beato Álvaro del Portillo y el Abad Aureli Maria Escarré, éste “se sorprendió de ver como un joven ingeniero", que era secretario general del Opus Dei, "mantenía el buen humor y la serenidad espiritual" ante las dificultades que sufría en ese momento. Con los años, Álvaro del Portillo fue "peregrino" de Montserrat en diversas ocasiones.
El beato Álvaro del Portillo, afirmó el P. Abad en la homilía, “trabajó interiormente para adquirir las virtudes propias de un pastor según el corazón de Dios y para entregarse abnegadamente al servicio de los demás, gastando su vida por amor con el fin de anunciar a Jesucristo y su Evangelio a todas las personas".
El P. Abad también explicó que con sacrificio el beato "recorrió muchos países fomentando proyectos de evangelización e iniciativas sociales y educativas". Al final de la celebración, D. Antoni Pujals, vicario de la Prelatura del Opus Dei en Cataluña y Andorra, agradeció la acogida recibida y recordó que la Prelatura dedica este año a la Virgen.
Durante la celebración ochenta voluntarias y voluntarios ayudaron al buen desarrollo de la jornada tanto desde los accesos como desde el punto de información en la entrada de la plaza donde muchas persones acudieron pidiendo información sobre la celebración y la figura del beato.
El beato Álvaro del Portillo, con San Josemaría, inició la labor apostólica del Opus Dei en Cataluña. Amigo del abad de Montserrat Aureli Maria Escarré, a quien visitó en varias ocasiones, y devoto de la Virgen de la Merced, estuvo en tierras catalanas en numerosas ocasiones. El pasado 27 de septiembre de 2014 fue beatificado en Madrid.
Más fotos de la ceremonia: