Alumnos del colegio Altair graban un corto en apoyo a una familia en graves apuros

Estamos en Navidad, en el barrio sevillano de La Candelaria. Una familia en apuros. Escriben la carta a los Reyes. Un profesor y unos alumnos del Colegio Altair, de Sevilla, deciden actuar. El cortometraje fue realizado por los alumnos de Altair partiendo de esta historia real, para que los padres consigan un empleo.

La clase en la que se gestionó el vídeo escolar. Foto: ABC (Sevilla)

Que «los Reyes Magos son verdad» es prácticamente un axioma que no admite duda alguna para la familia García Hernández, un matrimonio con dos hijos, residente en el barrio de La Candelaria. Y eso es así, al menos para los más mayores, desde esta pasada Navidad cuando fueron unos de los beneficiarios de la campaña de recogida de alimentos que organiza anualmente el colegio Altair.

«Nos encantaría que alguien pudiera ver este vídeo y decidiera darle una oportunidad laboral a este matrimonio»

Las dificultades económicas por las que atraviesa esta familia —con el matrimonio en paro, la esposa además con una enfermedad rara y teniendo a su cargo a su madre con movilidad reducida y que precisa la atención de las Hermanas de la Cruz— llamó especialmente la atención del grupo de alumnos y profesores que iba haciendo entrega de los alimentos por los domicilios más necesitados de la zona. Estaba próxima la fecha del 6 de enero, pero en este hogar sevillano las circunstancias no estaban para festividades. Con todo, se instó a la madre a que sus hijos —Carolina y Marcos— escribieran la carta a los magos de Oriente, aceptando, a su vez, que pudieran grabar su historia.

En el colegio, Juan José Molina, subdirector y profesor de ESO, ya tenía alguna experiencia previa en la grabación de vídeos, por lo que se lanzó de cabeza al proyecto con la colaboración de sus alumnos. «El cortometraje no tiene la intención de causar lástima o pena, tan sólo se trata de exponer una dura realidad», comenta Molina.

Una corbata y una bici...

Los hijos de Carmen y José Ramón escribieron su carta y, entre sus deseos de niños, además de un portátil, un peluche o una equipación de fútbol, pidieron una corbata y una bici para que su padre pudiera encontrar trabajo... La madre llevó la carta al colegio y allí la magia obró lo que parecía casi una utopía.

Cada uno de aquellos pequeños sueños fueron materializándose gracias a la generosidad y el buen hacer de un grupo de estudiantes de 3º de ESO. «Era la primera vez que tenía contacto con gente con tan pocos medios, pero a pesar de ello se veían felices, se querían mucho, y eso me impactó», relata Juan José Martín, de 15 años y uno de los alumnos que más se involucró en tan ilusionante proyecto. «Mis compañeros lo hicieron muy bien, porque teníamos que quedar los fines de semana para prepararlo todo y aún así supieron responder», destaca.

«El cortometraje no tiene la intención de causar lástima o pena, tan sólo se trata de exponer una dura realidad»

El cortometraje, de algo más de 15 minutos de duración, se grabó como regalo de reyes pero también como campaña de sensibilización, porque «aún faltan regalos importantes», como los empleos para la madre y el padre de familia. Ella tiene experiencia en tareas de limpieza y él en trabajos de camarero y relacionados con la hostelería.

El vídeo de esta historia realse colgó en Youtubeel pasado mes de marzo y en poco tiempo ha logrado más de 3.000 visitas. «Si con él, alguien pudiera ayudar a esta familia, sería un éxito, porque esa es la finalidad del cortometraje, y también sería lo mejor que nos pudiera pasar», confiesa Juan José Martín.

La cuantía del premio (200 euros) se ha destinado a la compra de alimentos para la familia García Hernández. Pero lo más importante está todavía por llegar

La sencillez y naturalidad del guión y de sus protagonistas ha cautivado ya algunos corazones. No en vano, el cortometraje se ha hecho acreedor del premio a la mejor película con fines sociales del certamen «Enjuve Short Films», celebrado en la localidad aragonesa de El Grado, en el que este colegio ya participó en una edición anterior con «Sancho», un vídeo que resultó igualmente galardonado.

La cuantía del premio (200 euros) se ha destinado a la compra de alimentos para la familia García Hernández. Pero lo más importante está todavía por llegar. «Nos encantaría que alguien pudiera ver este vídeo y decidiera darle una oportunidad laboral a este matrimonio», apunta Juan José Molina plenamente convencido de que todo puede ser posible, porque «los Reyes Magos son verdad».

P. García

ABC (Sevilla)