El nombre Opus Dei

"La fundación del Opus Dei". Libro escrito por John F. Coverdale, en el que narra la historia del Opus Dei hasta 1943.

En diciembre de 1930, Escrivá compuso, con oraciones sacadas de la liturgia y de la Sagrada Escritura, unas preces para que las rezaran los miembros del Opus Dei. Cuando aquel puñado de personas que pertenecía al Opus Dei se reunió por primera vez fue para rezar esas oraciones. Escrivá anotó en sus cuadernos personales: “Se ve que el Señor, porque así ha de ser en la entraña su Obra, ha querido que comience por la oración. Orar va a ser el primer acto oficial de los sujetos de la Obra de Dios. Por ahora la labor es personal: sólo nos reunimos para hacer la oración” [1] .

Cuando escribió esa nota ya utilizaba el nombre “Obra de Dios”, tanto en español como en latín, para referirse a la empresa que Dios le había encomendado el 2 de octubre de 1928. A principios de 1930 había utilizado esas palabras, pero como en sentido descriptivo, no como nombre propio y sin una referencia especial a la santificación del trabajo. Decidió adoptarlo tras una conversación con el padre Valentín Sánchez que le preguntó: “¿cómo va esa Obra de Dios?”. Ya en la calle, comencé a pensar: “Obra de Dios. ¡Opus Dei! Opus, operatio..., trabajo de Dios. ¡Este es el nombre que buscaba!" Y en lo sucesivo se llamó siempre Opus Dei” [2] .

[1] Andrés Vázquez de Prada. Ob. cit. p.368

[2] Ibid. p. 333