En la fiesta del beato, el menú lo pones tú

En torno a la primera celebración de la fiesta del Beato Álvaro del Portillo, el 12 de mayo, ha tenido lugar una recogida de alimentos en más de 20 ciudades españolas.

La estela de solidaridad dejada por Álvaro del Portillo continúa inspirando a cuantos van conociendo al nuevo beato. Por eso, en torno a la primera celebración de su fiesta, el pasado 12 de mayo, ha tenido lugar una recogida de alimentos en más de 20 ciudades españolas, a beneficio de distintas entidades locales -Cáritas, Bancos de Alimentos, comedores sociales o barriadas de grandes ciudades- y, en algunos casos, para los damnificados del terremoto en Nepal o la Iglesia en Cuba.

Una iniciativa espontánea que nacía con pocas pretensiones por ser su primera edición pero que, a día de hoy, ya ha conseguido superar los 4.000 kilos de comida y 2.000 litros de leche recaudados. En algunos sitios, la recogida durará todo el mes de mayo.

Katu Martínez-Iturbe asistió a la beatificación, en Valdebebas, el pasado 27 de septiembre, con un grupo de amigos. Entre todos, han organizado la recogida de alimentos en varios supermercados y colegios de Vigo: “Después de ver el impacto que la vida de Álvaro ha tenido en tantas personas de todo el mundo, nos propusimos celebrar su fiesta, además de con una Misa especial, poniendo en marcha alguna iniciativa que ayudara de manera práctica a las personas que tenemos más cerca“

A través de la página de Facebook “Álvaro del Portillo", los interesados pueden localizar el punto de recogida más cercano –supermercados, colegios, parroquias e, incluso, campus universitarios- u ofrecerse para colaborar de otra manera.

Este fue el caso de Oscar que, a través de las redes sociales, se ofreció para atender uno de los puntos de recogida, en un supermercado de su ciudad, durante un día entero. Aunque él no conocía mucho la labor del Opus Dei le pareció una acción solidaria en la que merecía la pena dejar su granito de arena.

O el joven de 18 años que entró en un establecimiento para comprarse una lata de Coca-Cola y añadió a su lista 5 kilos de comida, para sorpresa de los empleados, que no están acostumbrados a tanta generosidad espontánea. Y como él, no han sido pocos los que han añadido un cesto más a su compra habitual, para dejarlo íntegro en los carros que han colocado los coordinadores de la recogida.

Ante tanta magnanimidad, los más impactados son los propios voluntarios. Uno de ellos contaba “he visto colaborar a todo tipo de gente; una persona que sé que está en paro ha comprado 3 kilos de alimentos". La acción mueve a la acción; por eso, en esa misma ciudad, dos voluntarios acababan su turno pasando por la caja con dos carros enteros, uno de leche y otro de comida.

En la Iglesia de San Antonio María Claret, de Sevilla, las iniciativas de este estilo están a cargo de las Conferencias de San Vicente de Paul, de las que el Beato Álvaro fue voluntario en su juventud. Por eso, la parroquia es una de las muchas que se han sumado a la iniciativa en la capital andaluza.

Como afirmaba don Manuel Sánchez, párroco de otra de ellas -Ntra. Sra. de los Ángeles y Santa Ángela de la Cruz-: “don Álvaro nos ha enseñado que la caridad tiene que ser en lo concreto. La zona en que nosotros nos movemos, Torreblanca y Parque Alcosa, tiene una población deprimida y todo lo que se recoja irá al comedor social que tenemos, donde cada día se da alimento a 80 niños. Esto es concretar"

Así es como el ejemplo de Álvaro ha calado en la vida de muchas personas: impulsándolas a acciones solidarias a pie de calle.