Las Barbakan de Cracovia

Nueva residencia universitaria en Polonia

Residencia Universitaria Barbakan

Cracovia, ciudad amurallada, es todo un símbolo de la resistencia del pueblo polaco en las diversas batallas que ha librado a lo largo de su historia. En la puerta principal de la muralla se alza, desde el siglo XIV, una torre. Barbakan es su nombre.

Desde hace menos tiempo -sólo unos meses-, hay en Cracovia otra Barbakan: una residencia universitaria que ha tomado el nombre de la torre y cuyas actividades de orientación cristiana están encomendadas a la Prelatura del Opus Dei.

El Cardenal Franciszek Macharski, Arzobispo de Cracovia, fue invitado el pasado 25 de febrero a bendecir el oratorio de la nueva residencia. En la homilía pronunciada para la ocasión, habló a los 150 asistentes de mirar al mundo como el lugar natural para buscar la santidad. Los jóvenes y profesionales vendrán aquí -dijo- para recargarse de fuerzas espirituales, y gracias a ello podrán vivir en medio del mundo amando a Dios y sirviendo a todas las almas.

Barbakan está en Krowodrza, uno de los barrios céntricos de la ciudad, muy cerca de la Academia de Minas y Metalurgia y no lejos de la Biblioteca Central de la Universidad Jaguelónica.

En la residencia hay plaza para 16 personas. Uno de los residentes es Adam, que procede de Mragowo, la zona rural y agroturística del Norte de Polonia, a unos 400 km de Cracovia. Adam estudia segundo de Derecho en la Universidad Jaguelónica. Ryszard, natural de Wroclaw, en la Baja Silesia, estudia el cuarto año de Ciencias Forestales en la Academia-Universidad de Agricultura, y ha empezado también la carrera de Administración de Empresas.

Entre las actividades que la residencia ha organizado en este primer año, destacan un ciclo de conferencias sobre ciencia experimental para humanistas y el club de historia clásica. El próximo verano se hará un intercambio con estudiantes de una residencia alemana.

Algunos residentes de Barbakan imparten catequesis a los chicos de la parroquia de un barrio obrero de la periferia de Cracovia. Otros estudiantes colaboran en la organización de un club juvenil, que cuenta con la ayuda directa de los padres para el desarrollo de las actividades.