Exportando villancicos

En 2009, el Coro del Colegio Tajamar (Madrid) ganó el II Concurso de Villancicos organizado por la emisora Cadena 100. Ahí empezó todo. Ahí empezó una Navidad diferente en el colegio, en el barrio, y en las casas de sus alumnos. E internet hizo el resto hasta conseguir que el villancico que cada año componen se convierta a la vez en un hit esperado, y en una fábrica de plagios plenamente consentidos que se extiende a otros colegios, a otras ciudades, e incluso, a otros países.

Los chicos del Coro de Tajamar han ganado después otros concursos, como el auspiciado por el diario La Razón las pasadas Navidades. Este año han quedado los segundos en ese certamen. Pero lo que ganan, cada año más, es popularidad entre los más cercanos al colegio. Por eso, este año han sido los encargados de poner música a la Navidad en el barrio de Puente de Vallecas, a petición de la Junta de Distrito del Ayuntamiento de Madrid.

Para la ocasión, han ofrecido dos conciertos en las parroquias de Nuestra Señora de la Peña y del Patrocinio de San José, ambos con lleno total. El programa comprendía seis villancicos compuestos por Raúl Larrocha y Álvaro Torres, responsables del Coro de Tajamar, y tres canciones tradicionales de la Navidad española.

En el mundo de la globalización, los estribillos del Coro de Tajamar asaltan las puntas de las lenguas y se quedan ahí, ronroneando muchas cabezas. Le voy a adorar. A Belén con alegría. Ya llegó la Navidad. Vamos todos a Belén. Celebra la Navidad... Con los ritmos más pegadizos de los diales, los chicos del Coro de Tajamar han importado y exportado villancicos. Esa manera alegre de rezar por Navidad.

La ilusión de los Reyes

Este año, además del villancico, el colegio ha rodado un sencillo clip con alumnos y personal de Tajamar en el que la ilusión y la esperanza de estos días se personalizan en la figura bíblica de los Reyes Magos, que en el siglo XXI, además de los camellos, también utilizan la bici si ese es el camino más rápido para llegar a cada niño...