«Roma es un personaje más en esta novela»

Luis F. Vaciero, responsable de Comunicación del Opus Dei en Castilla y León, acaba de publicar «Será porque te amo», una historia de amor, desamor e intriga. El autor presentará su «ópera prima» este próximo miércoles en Salamanca y el jueves en Valladolid.

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¿Qué hace un licenciado en ADE y responsable de comunicación del Opus Dei en la Comunidad escribiendo una novela que no tiene mucho que ver ni con lo uno, ni con lo otro?

Algo sí que tiene que ver, porque uno de los protagonistas principales es un bróker y ese es un mundo conocido por mí, ya que durante unos años me dediqué a ello. Lo cierto es que, a veces, escribir un libro surge como una necesidad, un deseo de contar una historia, y a mí me llegaron las ganas y la ilusión por contar una historia.

¿Tiene algo de autobiográfico?

Dicen que una primera novela siempre tiene mucho de autobiográfico. En toda novela de ficción también influyen mucho, aunque no quieras, tus experiencias, el entorno que te rodea, la gente que te conoce, tu visión del mundo...

¿Cómo surge la idea?

Era una de mis ilusiones. Dicen que es una de las tres cosas que hay que hacer en la vida: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.

En los agradecimientos citó a Javier Echevarría, el difunto prelado del Opus Dei, con quien tuve la suerte de vivir en Roma. Para mí, en ciertos aspectos, ha sido como un padre. Me animó

¿Y las otras dos?

Las otras dos están pendientes. El hijo lo vamos a dejar por un tiempo, pero lo de escribir un libro es una idea que siempre me atrajo, se dieron las circunstancias y hubo personas que me animaron y que han tenido una influencia muy importante en el sentido de motivarme e ilusionarme.

¿Cómo llegó el empujón?

En los agradecimientos citó a Javier Echevarría, el difunto prelado del Opus Dei, con quien tuve la suerte de vivir en Roma. Para mí, en ciertos aspectos, ha sido como un padre. Me animó. Lo interpreté como los padres que quieren sacar lo mejor de sus hijos. Fue ese toquecito que me faltaba.

¿Ha costado mucho?

Ha costado mucho en tiempo, pero a la vez he pasado momentos muy buenos escribiendo. Al principio, parece que no sale, y luego, cuando los personajes están más definidos, es como si la historia volara. Es como si te metes en el personaje y éste actúa, como si tuviera vida propia, y eso es una situación muy gozosa para el escritor.

¿Qué pretende con esta obra?

Pretendo contar una historia. Echar un vistazo al mundo que me rodea, al mundo en el que vivo. Es una novela muy actual y he querido contar una historia de hoy, tocando la situación que viven muchas parejas, muchas familias, el ritmo estresante ante la vida, la dificultad para compaginar la familia y el trabajo... He intentado mirar alrededor y contar una historia de hoy.

Es valiente escribir sobre infidelidades, precisamente usted, numerario del Opus Dei, que no tiene pareja.

Es tener ojos. Son vivencias, reflexiones, cosas que te han tocado en tu vida. Yo soy yo y toda la gente que me rodea: amigos, conocidos familia, historias... Intento narrar un poco todo eso.

En Roma, da igual quién seas, católico o no, a favor o en contra. Todos los romanos sienten al Papa como suyo

En la novela, destaca su capacidad para reflejar la psicología femenina.

No es fácil, pero es una cuestión de sensibilidad. Es conocer un poco mejor a las personas e interpretar el porqué de las cosas. Ha habido mujeres muy importantes en mi vida aunque no esté casado, y eso ayuda.

¿Se ve reflejado en algún personaje o son su antítesis?

Hay cosas de mí en los protagonistas, si bien no hay nada real porque es ficción, pero hay experiencias vividas o gente que has conocido o situaciones en las que has estado... Miguel, trabajador de la bolsa, Giulia, periodista...

Roma, con mayúsculas.

Roma es un personaje. He vivido siete años en Roma, es una ciudad que me encanta y he disfrutado con ella. Vas por los sitios sin prisa, lo saboreas, te empapas de la gente de Roma... Eso tiene mucho sabor. Me ha resultado muy fácil porque empecé a escribir la novela en Roma y luego regresé a España, y la distancia ha hecho que tengas una visión más romántica e idílica.

Y la figura de Juan Pablo II.

Falleció en 2005 y yo lo viví. Cuando vives la muerte de un Papa, el cónclave... En Roma, da igual quién seas, católico o no, a favor o en contra. Todos los romanos sienten al Papa como suyo. Son unos momentos que se viven de una manera increíble, en los que sientes que estás tocando la historia y eso lo reflejé.

¿Qué crítica le gustaría recibir?

Es muy difícil que una novela guste a todo el mundo. Me gustaría que la gente disfrutase y pasase un buen rato leyendo la novela. Es la mejor crítica que te pueden hacer.

¿Para cuándo la segunda novela?

Espero no tardar otros siete años, De momento, hay ideas y posibles historias. Escribir engancha, así que habrá una segunda.