Para todos los tiempos y lugares

"La fundación del Opus Dei". Libro escrito por John F. Coverdale, en el que narra la historia del Opus Dei hasta 1943.

El 7 de septiembre de 1931 Dios hizo ver a Escrivá que el Opus Dei debía hacer a Cristo presente por todo el mundo y por todos los siglos. Había ido por la tarde a la iglesia del Patronato de Enfermos, y le resultaba muy difícil rezar: “No tenía gana. Pero, me estuve allí hecho un fantoche. A veces, volviendo en mí, pensaba: Tú ya ves, buen Jesús, que, si estoy aquí, es por Ti, por darte gusto. Nada. Mi imaginación andaba suelta, lejos del cuerpo y de la voluntad, lo mismo que el perro fiel, echado a los pies de su amo, dormita soñando con carreras y caza y amigotes perros como él y se agita y ladra bajito... pero sin apartarse de su dueño” [1] .

En medio de sus distracciones se dio cuenta de que, sin quererlo, repetía unas palabras latinas de la Escritura, palabras en las que no se había fijado nunca y que no tenía ninguna razón particular para recordar: “Dicen así las palabras de la Escritura, que encontré en mis labios: ‘et fui tecum in omnibus ubicumque ambulasti, firmans regnum tuum in aeternum’: apliqué mi inteligencia al sentido de la frase, repitiéndola despacio. Y después, ayer tarde, hoy mismo, cuando he vuelto a leer estas palabras pues, —repito— como si Dios tuviera empeño en ratificarme que fueron suyas, no las recuerdo de una vez a otra he comprendido bien que Cristo‑Jesús me dio a entender, para consuelo nuestro, que ‘la Obra de Dios estará con Él en todas las partes, afirmando el reinado de Jesucristo para siempre’” [2] .

Esta experiencia le confirmó de nuevo a Escrivá en que el Opus Dei no había nacido para la España de su época sino para todo el mundo y para todos los tiempos. Trabajaría duro para transmitir esta convicción a los primeros miembros del Opus Dei. En un documento de 1934 titulado “Instrucción acerca del espíritu sobrenatural de la Obra de Dios” escribió: “No somos una organización circunstancial. Hemos de (...) durar hasta el fin. Ni venimos a llenar una necesidad particular de un país o de un tiempo determinados, porque quiere Jesús su Obra desde el primer momento con entraña universal, católica” [3] .

[1] Ibid. p. 385

[2] Ibid. p. 386

[3] Instrucción 19.3.1934, nn. 14 y 15