He obtenido gracias por la intercesión del Beato Alvaro del Portillo, os traslado mi experiencia.
Llevaba un año con la ilusión de quedarme embaraza y un día, durante la Confesión, trasladé mis inquietudes al sacerdote, y un poco de obsesión por la frustración de no volverme a quedar embarazada. Él me facilitó una estampita del Beato Álvaro del Portillo.
Le rece e hice mi petición y a finales de ese mismo mes estaba embarazada.
Dando alegría a nuestras vidas ha nacido este 3 de septiembre, Álvaro, pues así se llama en honor al Beato Álvaro del Portillo para agradecerle a su intercesión.