Un libro repasa la obra literaria de Ernestina de Champourcin

Vida y poemas de la autora vitoriana-gasteiztarra pueblan el texto firmado por Beatriz Comella. La capital alavesa acogió la presentación del libro ‘Ernestina de Champourcin’, poetisa que descubrió a Dios componiendo versos. Recogemos la noticia publicada por el diario Deia y un ‘Via Crucis’ de la escritora.

Portada del libro editado por Rialp.

Qué mejor lugar para presentar una biografía que la villa natal de su protagonista. Era casi un deber que “Ernestina de Champourcin, del exilio a Dios” (Ed. Rialp), escrito por Beatriz Comella, licenciada en Historia General y Geografía, viviera ayer un nuevo bautizo en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, nombre con quien comparte curiosamente unos premios literarios forales.

Mientras elaboraba su tesis doctoral, Beatriz Comella tuvo la oportunidad de conocer a esta “mujer emblemática” dos años antes de su fallecimiento. Al final, de este primer acercamiento, surgió el relato de la autora que saca a la luz su figura, no demasiado popular: “Es muy conocida entre los profesionales de la literatura, aunque ningún poeta es muy conocido entre el gran público”.

Amiga de Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Gerardo Diego o Rafael Alberti, con los que compartió la Generación del 27 -una de las pocas mujeres-, Ernestina vivió el exilio en México, estuvo casada con el secretario de Azaña, se volcó en la literatura e incluso “tuvo un resurgir cristiano a partir de los años 40”, llegando a integrarse en el Opus Dei.

Estos son algunos detalles de la biografía, que huye de un estudio filológico para “hacer algo asequible, que se lea bien hasta en el autobús o en el tren”, explica Comella. Esto no resta riqueza al texto, acompañado por una selección de poemas “de carácter marcadamente trascendental y religioso”, que van desde 1926 hasta su muerte.

Bibliografía y testimonios componen el hilo conductor de una historia que comenzó el 10 de julio de 1905, en la Casa de las Jaquecas. Y después del bautizo en San Miguel, de obras, anécdotas, un Premio Euskadi y muchas otras cosas, llega ahora al papel.

    D. Mangana-DEIA