Vitoria-Gasteiz recuerda a la poetisa Ernestina de Champourcin

La historiadora Beatriz Comella presentó en Vitoria-Gasteiz su libro “Ernestina de Champourcin. Del exilio a Dios”, breve biografía recientemente publicada por Rialp. Esta poeta encontró su vocación en el Opus Dei. Las comisiones familiares de los clubes juveniles alaveses Indar y Elkar organizaron el acto.

Beatriz Comella, autora de la biografía de Ernestina de Champourcin.

‘Del exilio a Dios’ recorre la interesante y poco conocida trayectoria vital de Ernestina de Champourcin, que nació en Vitoria-Gasteiz (concretamente en la llamada Casa de las Jaquecas) el 10 de julio de 1905. “De familia monárquica y aristocrática, Ernestina fue una de las pocas mujeres que perteneció a la Generación del 27. Desde joven, trabó amistad con relevantes figuras literarias, como Luis Cernuda, Gerardo Diego y, especialmente, Juan Ramón Jiménez, de quien se consideraba discípula”, explicó Comella.

Las diferencias ideológicas con su familia se fueron haciendo más patentes, acentuándose durante la Guerra Civil, cuando Ernestina trabajó en el Madrid republicano cuidando a huérfanos y heridos en un hospital de campaña. Casada con el también poeta Juan José Domenchina, secretario de Manuel Azaña, el presidente de la República española, tuvo que exiliarse con su marido a México al término de la Guerra Civil.

El libro de Comella incide en uno de los aspectos menos conocidos de la biografía de Champourcin: la profunda renovación espiritual que sufrió la poeta republicana durante su exilio. En México entró en contacto con el Opus Dei y en 1952 se incorporó a esta institución de la Iglesia. “Estos años coincidieron con una etapa de eclosión literaria, influyendo notablemente en la temática de su poesía. Además, Champourcin colaboró en diversas actividades de carácter social promovidas por el Opus Dei en zonas deprimidas de México”.

Premio Mujer Progresista

Ernestina regresó a España en 1972, siendo más tarde Premio Euskadi de Literatura en castellano (1989), Premio Mujer Progresista y candidata al Príncipe de Asturias de las Letras (1992). Falleció en Madrid en 1999, después de haber vuelto a visitar su Vitoria-Gasteiz natal. En su memoria, la Diputación Foral de Álava convoca anualmente desde 1990 el premio de poesía que lleva su nombre.

La autora de la biografía, Beatriz Comella, concluye que Champourcin “supo superar de modo vital la división entre las dos Españas enfrentadas en la Guerra Civil. Me parece que en la superación del pasado, que no significa olvidar las lecciones de la historia, Ernestina supo también diferenciarse de otros exiliados españoles. Nunca utilizó su condición de exiliada en beneficio propio, porque de verdad sólo le interesaba la literatura”.

Junto a la autora del libro, intervinieron el catedrático de la Universidad de Deusto José Ángel Ascunce (especialista en la literatura del exilio vasco), que enmarcó a la biografiada en el conjunto de los escritores exiliados tras la Guerra Civil de 1936, y la rapsoda y poetisa vitoriana Laura Marinas, que declamó una selección de poemas de Ernestina, incluidos en la antología que recoge la segunda parte del libro.