Florence Oloo, premio Harambee 2023 por su contribución a la formación de la mujer rural africana

La catedrática keniana recibió en Madrid este premio, por su proyecto de ayuda al desarrollo de mujeres de áreas rurales, además de la supervisión de investigaciones éticas y el compromiso con la dignidad humana.

Florence Oloo, premio Harambee 2023 por su contribución a la formación de la mujer rural africana

Florence Oloo es catedrática en Ciencias Químicas de la Universidad Técnica de Kenia y miembro fundador de la plataforma de nanomedicina en el Centro de Investigación en Ciencias Terapéuticas (CREATES). 

Ha sido galardonada en la decimocuarta edición del Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer. Y es que ella, además de ser una gran académica, está convencida del gran impacto que puede tener su labor con sus compatriotas más necesitados. 

Es lo que se reconoce con este premio de la ONGD Harambee, cuyo nombre en swahili significa «todos juntos», y que refleja su papel en el proyecto Woman Empowerment Program, con el que da formación y capacita a mujeres con bajos recursos de diversas regiones de Kenia.

El futuro para estas mujeres de áreas rurales, como de la región de Kisumu (Kenia), no es muy esperanzador: cuando terminan la educación elemental, sus familias rara vez cuentan con los recursos necesarios para que continúen sus estudios en la universidad. 

Si para entonces no se han casado, en muchas ocasiones tienen que recurrir a la prostitución: “Esto las expone a relaciones sexuales que conducen a embarazos adolescentes. Además, las niñas son fácilmente atraídas por hombres adinerados o proveedores de motocicletas que nosotros llamamos 'boda-bodas', para participar en relaciones sexuales a cambio de dinero, que las niñas usarían para cubrir sus necesidades básicas, como la compra de toallas sanitarias”, explica la premiada en esta entrevista para el diario ABC.

Habilidades comerciales y autoliderazgo

A ellas es a quienes quiere ayudar Florence con iniciativas como Woman Empowerment Program, donde capacita a mujeres y niñas desarrollando habilidades de autoliderazgo, que mejoran tanto su cualificación profesional como su autoestima y confianza en sí mismas.

Este programa empezó el pasado año y acoge durante tres meses a 30 chicas jóvenes a las que enseñan habilidades comerciales, clases sobre los primeros pasos para montar su propio negocio, seguridad alimentaria o cuestiones relacionadas con la higiene. 

La propia Oloo cuenta que a las pocas semanas de comenzar el programa, las chicas ya se ven más alegres que cuando empezaron. “Algunas, cuando llegaron al programa, tenían muy poco respeto por sí mismas: venían con la ropa sucia, el cabello despeinado... Poco después ya veíamos el cambio, no solo en sus aspectos sino en sus actitudes”, cuenta en una entrevista de Aceprensa. Paso a paso han ido viendo los frutos de esta ayuda, y aunque es un trabajo lento, muchas han empezado a traer ingresos a sus hogares y la inversión en sus negocios crece poco a poco, lo que también ha mejorado el ambiente en la familia.

La Dra. Oloo es consciente de que su camino no es el mismo que el de todas las niñas de África. Por eso, en su discurso de aceptación del premio insistió una vez más en el papel crucial de la educación para garantizar un futuro a estas jóvenes, una tarea pendiente en el continente africano.

Derechos humanos y protocolos de sanidad y seguridad en Kenia

Otra de las virtudes por las que ha sido galardonada es por el respeto a la dignidad y los derechos humanos, puestos en práctica a través de distintos comités éticos que supervisan y aseguran que se cumplan los protocolos de sanidad y seguridad en los casi 300 estudios de investigación de científicos africanos que pasan por sus manos cada año. 

Oloo fue vicerrectora de la Universidad de Strathmore, impulsada por el Opus Dei. Allí dirigía el Comité Ético de la propia universidad. Como explicó en una entrevista realizada en el diario El País, en relación a su papel como investigadora: “Buscamos especialmente salvaguardar los derechos de las personas de acuerdo con los estándares internacionales. Luchamos contra la corrupción científica, porque es importante que los datos no sean falsificados, que se respeten los derechos y la privacidad de los participantes y que los resultados de la investigación científica sean genuinos”. 

También denuncia los casos en los que se tomaban muestras de personas, se hacían las investigaciones con ellas y “luego las personas no podían beneficiarse de los resultados obtenidos, quizás teniendo acceso a las medicinas desarrolladas con precios más económicos o gratis”.

Encuentros en Valencia

Tras recibir el premio Harambee en Madrid, Florence Oloo, viajó a Valencia para tener un encuentro con los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, donde pudo compartir su trayectoria académica y profesional. También comió con el Presidente de la Asociación de Periodistas Valencianos, Héctor González, y periodistas de distintos medios.

Terminó su estancia en la capital levantina con un encuentro solidario y homenaje de mujeres emprendedoras por su proyecto de empoderamiento de la mujer y las niñas en el condado de Kisumu. El encuentro se celebró en el Colegio Mayor Saomar y estuvo presente el senegalés Papa Balla Ndong, Director de MIRLAB y Vicepresidente de SIETAR España y Rita Jacome, directora de IECO, Instituto para la Ética y la Comunicación en las Organizaciones, con los que Florence Oloo pudo hablar durante el vino de honor. 

Unas jornadas de agradecimiento de los valencianos a su compromiso por la ética científica y su liderazgo en el emprendimiento en la zona rural de Kenia.

Oloo ya ha afirmado que dedicará el premio Harambee a su proyecto Woman Empowered Program, además de favorecer el acceso a la educación a sus conciudadanas, una tarea pendiente que es sin duda una tarea indispensable para que puedan labrarse un futuro por sí mismas.

Diego Peralta

Fotos de Santiago Quevedo