Las EFA, una formación eficaz para encontrar el primer trabajo

Las Escuelas Familiares Agrarias (EFA) comenzaron en España en los años sesenta, alentadas por el impulso de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Joaquín Herreros y Felipe González de Canales, que las empezaron con la ayuda de otros profesionales, pudieron escuchar lo que San Josemaría esperaba y deseaba para este proyecto: que fuera un sólido apoyo a la familia rural y una contribución a su formación, su preparación profesional, su bienestar y su vida cristiana.

En 1962, comenzaron a poner las bases de este proyecto, tomando como modelos las Maison Familiale Rurale francesas. En 1967, en Lora del Río y en Brenes (Sevilla), se instalaron las dos primeras Escuelas Familiares Agrarias.

En la creación y desarrollo de estas y de todas las demás EFA, Joaquín y Felipe buscaron la colaboración de las familias de los alumnos, y los profesionales y empresarios de las comarcas en que nacían las Escuelas.

La idea era proporcionar una formación profesional y cultural de calidad a la gente joven del campo y a sus familias, dándoles los medios para que fuesen capaces de labrarse su futuro y evitando así que tuvieran que abandonar el medio rural por falta de un trabajo digno y de posibilidades de mantener a una familia.

Un proyecto adaptado y consolidado

El proyecto de las EFA ha ido creciendo hasta contar en la actualidad con 26 EFA en España, y se ha extendido a otros países. En estos años, el desarrollo de los núcleos rurales y los cambios en la legislación educativa, han hecho que la oferta educativa de las EFA se haya adaptado y diversificado. En la actualidad ofrecen estudios de secundaria y formación profesional de grado medio y superior en numerosas especialidades: restauración, automoción, vitivinicultura, gestión y organización de los recursos naturales, educación infantil, forestales, producción agropecuaria, etc.

Testimonios de empresarios, alumnos y padres

En este vídeo se recogen los testimonios de empresarios que tienen a las Escuelas Familias Agrarias (EFA) como el principal centro de formación profesional al que acuden para buscar nuevos trabajadores para su empresa, y señalan algunas características que han observado en estos jóvenes, que, a su juicio, les hace ser especialmente competitivos en el mercado laboral, principalmente, la formación humana y el interés por aprender y mejorar. 

También se recogen los testimonios de algunos padres de familia, alumnos y antiguos alumnos y profesores de varias Escuelas Familiares Agrarias, que relatan sus experiencias sobre la formación que reciben o han recibido. 

Los alumnos y padres pertenecen a la EFA Moratalaz, en Manzanares (Ciudad Real) que imparte estudios de secundaria, automoción, carrocería y electromecánica de vehículos; la EFA La Serna, en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), que imparte estudios de secundaria, gestión administrativa, cocina y gastronomía; la EFA El Gamonal, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), que imparte estudios de gestión administrativa, atención sociosanitaria, educación infantil, cuidados auxiliares de enfermería e higiene bucodental; la EFA Valdemilanos, en Colmenar Viejo (Madrid), que imparte estudios en cuidados auxiliares de enfermería, farmacia y parafarmacia, educación infantil y laboratorio de diagnóstico clínico. 

Actores de medio rural

Además de estas EFA, en Castilla-La Mancha existe la EFA El Batán, en Huete (Cuenca); EFA Molino de Viento, en Campo de Criptana (Ciudad Real); EFA El Llano, en Humanes de Mohernando (Guadalajara) y EFA Oretana, en Burguillos (Toledo).

Desde hace cuatro décadas, los alumnos y sus familias han sido y siguen siendo actores principales del desarrollo del medio rural en que viven. En la actualidad algunas EFA están agrupadas en distintas federaciones, como en Madrid y Castilla-La Mancha, Aragón, ValenciaGalicia.