Monkole: una esperanza para las madres en el Congo

El hospital de Monkole, situado en la ciudad de Kinshasa, ayuda a través de varias iniciativas a madres sin recursos durante el embarazo, parto y primeros años de vida de sus hijos. El periódico El Español publicó un reportaje recientemente.

Reportaje sobre el hospital Monkole, Kinsasa. Una iniciativa promovida por el beato Álvaro del Portillo
Niña atendida en el hospital Monkole. Foto: Amigos de Monkole.

El Español: Monkole, el hospital del Congo donde el deseo de dar a luz "sin temer a la muerte" se hace realidad (reportaje completo).


La situación para las mujeres que dan a luz en África nada tiene que ver con la que nos encontramos en Occidente. En República Democrática del Congo, uno de los países del mundo con mayor tasa de mortalidad materno-infantil, fallece una mujer dando a luz cada 25 minutos.

A este drama quiere ayudar el hospital de Monkole, una iniciativa que promovió el beato Álvaro del Portillo, a raíz de un viaje que hizo al país en 1989. Dos años más tarde, casi en un barracón con tan solo tres camas y un quirófano, comenzó Monkole, que ya acogía a sus primeros pacientes. 

Ahora, treinta años después, cuentan con uno de los equipos de médicos más prestigiosos del país, duermen en sus instalaciones un centenar de pacientes y sólo en la unidad de neonatología y cuidados intensivos pediátricos atienden a 100.000 menores congoleños al año. 

Una de sus doctoras es Celine Tendobi, que dedica su trabajo como jefa del área de Ginecología y Obstetricia a atender sobre todo a mujeres y niños sin recursos.

La doctora Celine Tendobi en su consulta en Monkole. Amigos de Monkole.
La doctora Celine Tendobi en su consulta en Monkole. Amigos de Monkole.

Este hospital es una ayuda fundamental para las mujeres, que muchas veces ni se plantean acudir a un centro de salud ante una enfermedad, una consulta o para dar a luz, fundamentalmente a los altos costes que suele llevar aparejados. Hay que tener en cuenta que República Democrática del Congo es uno de los diez países más pobres del mundo, y la renta media per cápita se sitúa en los 350 euros anuales.

Un hospital accesible para todo el mundo

Sin embargo, en Monkole se propusieron desde el principio que su labor pudiese llegar a cualquier persona, independientemente de las circunstancias económicas. Es por ello que con el hospital colaboran dos ONG: Amigos de Monkole y la Fundación Mutua Madrileña. Estas dos entidades españolas becan con ayudas económicas a través del Forfait Mamá a miles de madres que necesitan tratamiento, y que sin su solidaridad no podrían hacer frente a los gastos.

Este programa ofrece una tarifa fija de, aproximadamente, 50 euros que pagan las propias madres para poder ser atendidas durante el embarazo, parto y postparto en el hospital. La atención que se ofrece en el centro de Kinsasa comienza con las primeras ecografías y termina con el cuidado al recién nacido desde la unidad de neonatología, con la doctora Tendobi al frente. Para el hospital y la fundación Amigos de Monkole es todo un reto, ya que los costes reales de esta atención son diez veces más.

De hecho, desde el propio hospital cuentan que una labor muy importante es convencer a las mujeres de que acudan al hospital ante un problema, ya que están acostumbradas por ejemplo a dar a luz en casa, como lo han visto hacer a sus madres y abuelas.

Dos madres con sus hijos, atendidas en el hospital de Monkole. Amigos de Monkole.
Dos madres con sus hijos, atendidas en el hospital de Monkole. Foto de Amigos de Monkole.

La doctora Tendobi explica que es muy importante cambiar esta mentalidad de las mujeres congoleñas, que piensan que no podrán costearse la atención en un centro con las instalaciones de Monkole–muy por encima en cuanto a calidad en comparación con el resto de hospitales del país– lo que no es cierto gracias a la ayuda de estas fundaciones. “Muchas mueren en casa o de camino al centro de salud por las malas comunicaciones de la ciudad, las carreteras o las áreas rurales”, dice la doctora, y defiende que Monkole es uno de los únicos hospitales que atiende a todas las personas independientemente de su capacidad económica.

El proyecto Harambee es otro de los que también se incluyen en la lista de contribuyentes. Desde 2002, la organización trata de impulsar el desarrollo del país con iniciativas educativas, cooperando con entidades locales por la construcción de un futuro autogestionado y en defensa de los valores del África subsahariana, la parte más pobre del continente.

Según cuentan desde el hospital, en el Congo más de la mitad de las muertes podría evitarse con tratamientos médicos. Algunos ejemplos son el de la malaria, una de las principales causas de muerte del país, o las infecciones y hemorragias durante el parto, explica la doctora Tendobi en declaraciones al diario El Español. A estas enfermedades se suman otras como el cáncer de cérvix, cuya incidencia en países pobres es mayor que en otros con más recursos por la detección precoz y la atención médica.

La doctora Tendobi, además de ocuparse del área de Ginecología de Monkole, ha iniciado un proyecto junto a la Universidad de Navarra para el estudio y tratamiento del los tumores. Se llama Programa Elikia, nació en 2022 y en él, estudiantes de esta universidad viajan a Kinshasa a colaborar con el hospital en el tratamiento del cáncer de cuello uterino. También quieren implementar medidas de prevención que ayuden a salvar vidas antes de que sea demasiado tarde.

Iniciativas como estas muestran que es posible contribuir a un mundo mejor, incluso cuando las circunstancias humanas son adversas. Con la ayuda de Monkole y sus más de trescientos profesionales, el Congo puede mirar con un poco más de esperanza a las generaciones futuras que nacen hoy.