Un Belén Viviente con ocasión del 800 aniversario del de San Francisco de Asís

Los alumnos de los colegios Andel y Fuenllana colaboraron con una parroquia de Móstoles (Madrid) para recuperar la tradición del Belén Viviente, y así acercar a los vecinos al misterio de la Navidad.

La representación del Belén viviente de los alumnos de los colegios Andel y Fuenllana

Hay muchas maneras distintas de celebrar la Navidad, pero sin duda una de las tradiciones que más ayuda a vivirla de manera que Jesús esté presente en medio de todas las celebraciones es el Belén. 

Este año se cumple el 800 aniversario del Belén viviente de san Francisco de Asís. Este santo, pidió permiso en 1223 para realizar, con fines evangelizadores con la población de Greccio (Italia), una representación del nacimiento de Jesús en Belén. Reunió a un grupo de personas, le dejaron unos animales, un pesebre y un poco de paja, y la iniciativa fue todo un éxito. 


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Con el paso de los años fue estableciéndose como una tradición que gustaba y ayudaba a la gente, y poco a poco fue sustituyéndose por el actual belén de figuras que ponemos hoy en día en todas las casas. Sin embargo, la tradición de hacer una representación con personas y animales reales no se ha perdido del todo. 

Para conmemorar este 800 aniversario del Belén viviente del santo de Asís, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Móstoles, organizó un Belén Viviente con los alumnos de Andel y Fuenllana, colegios que se encuentran en Alcorcón, una localidad aneja a Móstoles. 

La Anunciación a la Virgen fue otra de las escenas representadas en este Belén.
La Anunciación a la Virgen fue otra de las escenas representadas en este Belén.

Los alumnos de ambos colegios realizaron en una céntrica plaza de la ciudad durante la tarde del 16 de diciembre varios pases, a distintas horas para que más gente pudiera presenciar la actuación navideña. 

No sólo se representó el Nacimiento del Niño, sino también otros momentos de distintos pasajes del Evangelio alrededor de la fiesta de la Navidad: la Anunciación, los sueños de San José, el anuncio a los pastores o la adoración de los Reyes Magos, entre otras escenas.