Mons. Javier Echevarría alienta a los tinerfeños a ser "maestros de servicio"

El prelado del Opus Dei pidió en su viaje pastoral a Tenerife “oraciones por las vocaciones sacerdotales en la diócesis”. A la Virgen de la Candelaria le rogó que "nos impulse a todos a hacer un apostolado sin tregua".

El Prelado, ante la Virgen de la Candelaria.

En su visita a la virgen de la Candelaria, realizada nada más llegar a la isla, Mons. Echevarría recibió las explicaciones del rector sobre la imagen y se interesó por la historia de la devoción y de la talla de la imagen.

En libro de honor de la basílica, destacó su “agradecimiento a nuestra Madre de la Candelaria”, y pidió su intercesión para que “Ella nos impulse a todos a hacer un apostolado sin tregua, para que seamos muy marianos y tratemos así con gran confianza a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

El prelado del Opus Dei destacó también su “alegría y gratitud” por “la posibilidad de venir a dejar a los pies de la Santa Madre el amor que San Josemaría Escrivá metió en las almas que trató, mientras les rogaba que hicieran una gran difusión del rezo del rosario”.

El rector le obsequió con el libro de Rodríguez Moure sobre la historia de la devoción, y un medallón de la Virgen, que reproduce la imagen que Hernán Cortés llevó a América. El prelado le manifestó que “lo tendré muy cerca en Roma”, además de manifestarle su alegría por la recia y profunda devoción popular que recibe la Candelaria. El rector afirmó: “Me alegra mucho que el primer sitio que ha visitado haya sido la basílica de la Virgen”.

Un momento de la tertulia.

'Sed cristianos comprometidos'

El prelado se reunió con numerosas familias, fieles de la Prelatura del Opus Dei y cooperadores y amigos de la Obra, que preguntaron a monseñor Echevarría por cuestiones relacionadas con la vida cristiana. El mismo día se había reunido con el obispo monseñor Felipe Fernández.

El prelado animó a vivir con frecuencia “los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía”, pidió ser “cristianos comprometidos, maestros de servicio, que no son indiferentes con los problemas sociales”.

Era una respuesta a la pregunta de Lali Díaz, de Vilaflor, que citó al Hermano Pedro, primer santo canario, entre un gran aplauso. En otro momento, sobre una pregunta de Sonia Izquierdo, de La Victoria de Acentejo, instó a “vivir el sentido cristiano del pudor y la decencia”.

Dos niñas entregan al Prelado unos regalos.

Unas mil doscientas personas participaron en este encuentro, que se prolongó durante una hora.

Antes de escuchar la petición del Prelado de “ser coherentes con la fe” y el acento en la necesidad de “contribuir a que en la sociedad tinerfeña haya más cariño y comprensión”, los asistentes le brindaron una isa de la Candelaria, en un estrado que mostraba un gran contenido tinerfeño.

Enmarcado en un repostero con el Teide, y el dibujo del tajinaste rojo, presidía el estrado una talla de la Inmaculada, rodeada de helechos, strelitzias, hibiscos y anturios. Monseñor Echevarría recibió emocionado varios obsequios, presentados por niñas del Club Naira: un timple canario, chácaras de La Gomera, calas rojas y una talla de la Candelaria.

La vistosidad de los trajes de La Orotava, las magas ataviadas con trajes de varias partes de la isla, fue una muestra de cariño muy aplaudida por los presentes, y que el Prelado del Opus Dei agradeció en la que ha sido su primera estancia en Tenerife.

A lo largo de sus intervenciones, monseñor Echevarría pidió “vuestro testimonio cristiano con la conducta y la palabra”, “dándoos cuenta del gran bien que podéis hacer”. Habló también de la familia y del matrimonio: “Quereos cada día más, con detalles pequeños, sin quejaros, dando serenidad a los demás”.

El Prelado continuó su estancia durante el fin de semana en Las Palmas.