San Josemaría y los enfermos

Este libro, publicado en ediciones Palabra, recoge las enseñanzas de San Josemaría sobre el dolor, los enfermos y el trabajo de los profesionales de la salud.

A través de testimonios personales de profesionales de la medicina, que recuerdan su trato con San Josemaría Escrivá, se refleja en este libro el gran amor que sentía por los enfermos, y por los profesionales de la medicina, a los que admiraba por su entrega total hacia el paciente.

Algunas de estas aportaciones se publicaron en la revista Día a Día en la Clínica Universitaria a lo largo de casi dos años, a modo de dossier, coincidiendo con el centenario y posterior Canonización de San Josemaría. La gran aceptación reflejada entre las personas que pasaban por la Clínica Universitaria, ha sugerido la conveniencia de reunir esos testimonios en un solo volumen.

El escritor del libro es Miguel Ángel Monge Sánchez, director del Servicio de Capellanía de la Clínica Universitaria de Navarra desde 1982.

A modo de resumen, incluimos algunos testimonios recogidos en este libro:

“El Fundador del Opus Dei nos ha enseñado a fijarnos en que detrás de cada persona hay un alma. Las más cercanas a los pacientes eran sus propios familiares, a quienes como una extensión del propio enfermo procuraremos aliviar su dolor, tranquilizar y apoyar sobrenaturalmente”

Carmen López: Supervisora de Dirección de Enfermería de la Clínica Universitaria de Navarra durante más de 30 años.

“San Josemaría tuvo enfermedades graves que fueron deteriorando su salud hasta causar su fallecimiento en 1975. Sin embargo, nunca se vio a sí mismo como un enfermo, ni quiso utilizar prerrogativas a las que pueden tener derecho los enfermos. Nunca se sintió dispensado de trabajar sin descanso en el gobierno del Opus Dei y en su ministerio de sacerdote. No vivió su enfermedad como un enfermo, aunque, por otra parte, cuando le atendíamos se dejaba hacer y colaboraba plenamente con los médicos. Y, junto a ello, mostró siempre un absoluto de su salud, que sabía en manos de Dios”.

Diego Martínez Caro: Primer director de la Clínica Universitaria y director del Departamento de Cardiología y Cirugía Cardiovascular durante 35 años.

“En muchas ocasiones escuché decir a San Josemaría: “A mí lo que me gustaría ser es capellán de la Clínica. ¡Qué envidia os tengo! Tratar con el enfermo… Nos decía que en el enfermo hay que ver al Señor, algo que he intentado llevar a la práctica tratando al enfermo con cariño y ayudándole a que saque provecho de la enfermedad y a que la ofrezca.”

Juan Voltas: Se incorporó a la Facultad de Medicina en 1956 y fue director del Departamento de Cirugía general de la Clínica hasta 1988.